La libre asociación es un derecho que nadie puede negarnos, siempre y cuando no hagamos algo en contra de la ley.
La nacionalidad nos identifica y nos incluye.
Todos tenemos derecho a desarrollar nuestra creatividad, dedicándole el tiempo y espacios necesarios.
Debemos reconocer los derechos de los refugiados, ellos tienen la oportunidad de rehacer sus vidas y vivir en paz.
Nadie puede violentar nuestra integridad física o emocional.